Carnavales la fiesta pagana
Carnavales la fista pagana que se celebra antes del comienzo de la cuaresma cristiana, generalmente en el mes de febrero. Está muy arraigado en países como Brasil o Italia, donde tienen lugar los dos celebraciones paganas con más fama a nivel mundial, pero también en España.
Tenerife y Cádiz son las dos localidades españolas cuyos carnavales han alcanzado mayor repercusión, si bien en otros municipios como Las Palmas de Gran Canaria, Badajoz, Ciudad Real o Tarragona se celebran asimismo carnavales que atraen año tras año a miles de turistas.
Elevado a la categoría de Fiesta de Interés Turístico Internacional desde 1980, el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife le disputa un puesto en el Olimpo a los carnavales de Río de Janeiro y Venecia. El acto central de la fiesta es el desfile de disfraces y carrozas que atraviesa la ciudad, el cual reúne a miles de participantes y espectadores.
El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, por su parte, también se ve favorecido por el clima templado de las islas, que permite disfrutar de las noches de febrero con disfraces mucho más ligeros que los que se confeccionan en otros puntos de Europa.
Aquí las murgas y comparsas amenizan las celebraciones con canciones de carácter cómico y satírico.
Al igual que en el de Santa Cruz de Tenerife, las fiestas comienzan con la elección de una nueva Reina cada año.
El Carnaval de Cádiz goza igualmente del reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Entre las diferentes agrupaciones que dan colorido y ambiente a la celebración destacan las chirigotas, que cada año concursan por componer la mejor canción satírica. Hay también comparsas y cuartetos ambientando las calles con sus instrumentos y pitidos. Aquí, como en los carnavales canarios, hay un carnaval oficial y otro “extraoficial”, en el que los vecinos de la ciudad recorren las calles ataviados con toda suerte de disfraces.
El Carnaval de Badajoz es famoso por sus murgas y comparsas, por el multitudinario paso del Guadiana y por su Tamborada; el de Ciudad Real gira en torno a las decenas de peñas de la ciudad y los pueblos de los alrededores, que se congregan el Domingo de Piñata en el centro histórico engalanados con sus mejores disfraces; finalmente, el de Tarragona tiene como símbolo característico el fuego y como acto central el Baile de los Diablos, celebrado a ritmo de timbales, cajas y bombos.
